Este majestuoso espejo de pared con un marco de madera de cedro tallado a mano, es una obra de arte que fusiona la artesanía experta con la elegancia real. Cada centímetro del marco ha sido meticulosamente esculpido por manos hábiles y talentosas, lo que le confiere una distinción única. La madera de cedro proporciona una base sólida y natural, mientras que el dorado resplandece con un brillo regio, destacando la opulencia de la pieza. Los detalles intrincados, cuidadosamente labrados, dan vida al marco con una exquisita combinación de flores estilizadas y elementos que evocan la realeza.

Las flores, con sus pétalos delicadamente esculpidos, añaden un toque de gracia y feminidad, mientras que los detalles inspirados en la realeza, como filigranas y motivos ornamentales, proporcionan un aura de majestuosidad y lujo. La combinación de la madera de cedro, el dorado resplandeciente y la maestría artesanal resulta en un espejo que no solo refleja la imagen, sino que también encierra una historia de destreza artística y elegancia atemporal. Este espejo de pared no solo es un accesorio funcional, sino una pieza de arte que transformará cualquier espacio en un rincón digno de la realeza.

El elaborado diseño exclusivo del marco proporciona elegancia y estilo.

Nota: Esta pieza está completamente hecha a mano y, por lo tanto, puede haber algunas imperfecciones, que solo se suman al carácter de este producto.

Dimensiones: 150 cm de alto x 100 cm de ancho
Grosor del espejo: 6 mm calidad vitro

Limpieza y cuidado: Limpiar con paño seco para el marco y limpiacristales para el espejo